Las imágenes venerables: a 60 años de ‘Las cosas’
Georges Perec configura en ‘Las cosas’ una utopía doméstica para una pareja joven, un refugio de libros y sueños en un mundo de aspiraciones inalcanzables.
Georges Perec configura en ‘Las cosas’ una utopía doméstica para una pareja joven, un refugio de libros y sueños en un mundo de aspiraciones inalcanzables.
Mañach lamenta en 1925 la decadencia cultural cubana; hoy, en plena agonía, faltan libros de crítica e historia que den sentido a nuestra identidad.
La des-distanciación no es un simple juego semántico: es el modo mismo en que los seres se despliegan en nuestra existencia como aletheia, el ‘desocultamiento de la verdad’.
Baudelaire, creador del poema en prosa, transformó la ciudad moderna en un lenguaje subjetivo y metafísico. Su mirada de «flâneur» capturó el «spleen» y lo elevó a arte, anticipando el decadentismo y las vanguardias.
Montesquieu explora cómo el gusto, más allá de lo sensorial, se educa y refina mediante la curiosidad y el juicio, invitando al lector a cuestionar sus propias complacencias en un diálogo aún vigente con la modernidad.
Si todo el mundo está hablando de Vargas Llosa, de su legado, evocando cómo y cuándo leyeron sus libros, también sacando a pasear sus miserias, es porque alguien realmente importante nos ha dejado.
El barroco se afana en incorporar las cosas a su sustancia bárbara. Atenta contra la percepción y, por lo tanto, contra la ética. Corrompe la realidad.