Abren nuevos Barnes & Noble: ¿librerías reales o set de TikTok?

La noticia parece una paradoja deliciosa: en Miami, ciudad de playas, fiestas electrónicas y brunches interminables, Barnes & Noble abre no una, sino dos tiendas nuevas. Justo cuando las encuestas repiten, con gesto fúnebre, que cada vez se lee menos. Como si alguien hubiera decidido abrir videoclubes en plena era de Netflix, pero con un giro misterioso: al parecer, ¡funciona!

En Houston ya reabrieron con bombo y platillo, y en otras ciudades —de Bellevue a Naples, de Brentwood a Superior— se multiplican las aperturas como si los ejecutivos de la cadena hubieran encontrado petróleo bajo las estanterías. La pregunta obligada: ¿qué saben ellos que no sabemos nosotros?

 

La sospecha: librerías como escenografía

Aquí viene la parte intrigante. ¿Y si estas nuevas librerías no fueran realmente para leer, sino para ser vistas? Es decir: decorados cuidadosamente diseñados para la generación TikTok, donde lo importante no es devorar a Tolstói, sino posar con él. Una librería como parque temático: luces cálidas, estantes que parecen curados por un algoritmo, sillones perfectos para la selfie.

El fenómeno no es nuevo: el hashtag #BookTok mueve millones de ejemplares. Pero lo que impresiona es que el libro físico ha mutado en accesorio de lifestyle, un objeto que legitima sensibilidad y profundidad ante la cámara. El viejo tomo que antes se hojeaba en silencio ahora se sostiene frente al celular para acumular likes.

¿Está Barnes & Noble al tanto de esto? Probablemente sí. Porque no se trata solo de vender libros: se trata de ofrecer un escenario cultural donde la juventud pueda filmar, etiquetar y viralizar. Y si en el proceso alguien termina leyendo —pues mejor, pero no indispensable.

 

¿Un repunte real o nostalgia de cartón piedra?

Lo fascinante es que, aun si las librerías funcionan como decorado, eso no significa que carezcan de poder. Al contrario: se convierten en una especie de catedral contemporánea, donde el rito no es tanto rezar, sino fotografiarse en actitud contemplativa. La pregunta es: ¿ese gesto vacío podrá, sin querer, reactivar el deseo auténtico de leer?

Hay un guiño histórico aquí: muchas modas culturales comenzaron como puro ornamento antes de convertirse en hábitos genuinos. Quizás hoy se compra un libro para lucirlo en Instagram, y mañana —en un ataque de aburrimiento digital— alguien lo abre y descubre que, sorpresa, también se disfruta leyéndolo.

 

¿Esperanza cultural?

En este juego de sospechas se cuela, casi sin querer, una nota optimista. Barnes & Noble puede que haya entendido algo crucial: la cultura entra por la puesta en escena. Si lo que atrae es el decorado, que así sea. Pero cada persona que cruza esas puertas quizá salga con un libro bajo el brazo. Y cada libro comprado —aunque al principio sirva de accesorio— puede convertirse en una historia leída, en una conversación nueva, en un regreso lento al hábito.

¿Es un complot comercial o un renacimiento cultural? Difícil decirlo. Lo cierto es que, en un país donde las encuestas insisten en que la lectura está en retroceso, abrir sesenta librerías nuevas es un acto casi quijotesco. O muy arriesgado. O una apuesta genial.

Entiendo que se me pueda objetar, vamos, qué más da si son una cosa u otra, que lo importante es que dos o más nuevas librerías se suman a las ya existentes y confieso que me siento mucho más reconfortado por ello. Al final, quizá lo que nos fascina de este fenómeno no es si se leerá más o menos, sino que alguien decidió desafiar la narrativa del apocalipsis lector. Y lo hizo con tiendas reales, con mesas, cafés y estantes repletos.

Si se convierten en templos del postureo o en refugios para lectores auténticos es lo de menos: lo importante es que el libro vuelve a estar en el centro del escenario, aunque sea como utilería.

1 comentario en “Abren nuevos Barnes & Noble: ¿librerías reales o set de TikTok?”

  1. Jose F Prats-Sariol

    Y las librerías de viejo crecen: Old Florida Book Shop, en 3426 Griffin Rd. Fort Lauderdale. El pasado Labor Day, bajo un aguacero tropical, llena de jóvenes. Alegría.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio